lunes, 21 de febrero de 2011

Al final no estaba curado

Hoy he comprobado como la amabilidad de los sanitarios sevillanos se está reduciendo por momentos. Por desgracia he conocido ya la sala de urgencias del Macarena, del Virgen del Rocío y del centro de salud que tengo junto a mi casa. Sólo en uno de ellos me han tratado como uno más, en otro tenían más prisa por echarme que darme una solución fiable a lo que me pasaba y en el centro de salud primero: no me han querido dar cita y cuando al fín he conseguido entrar a que me viese la doctora ha considerado que ya estaba curada... que lo mio ha debido ser un virus de los que se van rapiditos.

Horas más tarde, a pesar de que supuestamente ya estaba en plenas facultades físicas he empezado a tener fiebre. Por no hablar de que en ningún momento dejé de sentirme enfermo.

Parece ser que los pingüinos de verano no somos bien recibidos por el sistema sanitario, a pesar de tener una tarjeta del SAS con la que se supone que tengo derecho a una atención sanitaria... pero está visto que no es así. Desde hace unos años confío poco en los médicos y es que por día me dan más motivos para desconfiar de ellos.

Así como para no automedicarse...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Locations of visitors to this page