domingo, 23 de enero de 2011

Malos tiempos para la lirica... y lo que no es la lirica

Como un observador peiviligiado que me siento de la vida universitaria me he dado cuenta de que enero trae más cosas malas que buenas. Si bien significa volver a la vida de actividad y de quema de turrón, también vuelve otro tipo de vida, otros hábitos que hacen desquiciarse a más de uno.

Ya no vale el llegar a casa de madrugada por salir a tomar unas cervezas, no vale el quedarse en la cama hasta que duela, casi no vale el echarse una siesta o salir a dar una vuelta. Las aficiones se quedan paradas, las consolas, ordenadores, y en general, mucho de lo que nos hace pasar un rato agrada se guarda bajo llave. Y es que toda protección contra posibles distracciones es poca. 

Llega la hora de hincar codos, de estudiar, de llenar los apuntes de miles de colores, de hacer esquema tras esquema, de pasar más horas en la biblioteca/sala de estudio que en la propia casa, de hecho hay veces que se conocen mejor al personal de vigilancia que a los compañeros de piso.

También, para algunos, es época de lamentos, de preguntas con una respuesta clara: No empezaste antes porque no querías pero conocer la respuesta no quiere decir que se cambien hábitos. Por lo que ahora toca café, cafeína, taurina, Vitamina B12 y todo tipo de estimulantes que te permitan mantenerte despierto hasta que tu cabeza grita BASTA.

Desde luego son curiosos estos estudiantes, "el futuro del país" les llaman. Llevando ese ritmo de vida... el futuro del país no parece ser muy largo... pero no pretendo desanimarlos más de lo que se encuentran en estos momentos. Todo lo contrario, desde mi fortaleza de mantas, nórdicos, estufas y demás elementos destinados a infundir calor; les deseo muchos ánimos, que por malo que parezca ahora luego no es para tanto.

Por cierto, a mis amigos y seguidores de la Fcom, les comunico que quizás el miércoles decida hacerles una visita... más que anda porque los echo de menos... no tiene nada que ver con el exámen que tienen ese día los niños de cuarto...

viernes, 21 de enero de 2011

Pingüinos, decid NO a los investigadores malvados!

No sé si habréis visto la noticia que salió hace un par de días en el diario El País en la que se decía que unos primos mios, muy monárquicos ellos, lo estaban pasando algo mal por culpa de esos señores que deciden pasar una temporadita en el polo, haciendo turismo y llevándose trocitos de hielo y de lo que vamos ensuciando para jugar.

A eso es algo a lo que, después de tanto tiempo,mis primos se han acostumbrado muy bien. El problema viene de que muchas veces, en muestra de agradecimiento les regalan unos brazaletes -muy chulos- plateados con los cuales pueden seguir manteniendo el contacto con ellos mucho tiempo después (mis primos dicen que pasan de hacerce un facebook que no lo entienden). Hasta ahora tener el brazalete no suponía ningún problema, pero un estudio ha demostrado que los que llevan el brazalete viven menos y se reproducen menos...

La solución parece muy evidente, si mis primos se los quitan dejan de pasarlo bastante mal. El caso es que ellos dicen que no se lo quitan, que les gusta como les queda y que realza su real figura (eso creen ellos pero yo no lo veo). Cuando la familia se ha enterado de ese estudio han dejado de acercarse a aquellos personajes que dicen que no se lo van a quitar porque tienen miedo de que la orca se confunda y en vez de comerse al anormal se los coma a ellos... yo por si acaso voy a dejar de ir a visitarlos por un tiempo...

Pero no penseis que lo hago por miedo, sino porque ahora mismo tengo muchas obligaciones en Sevilla y no puedo volver. De momento he empezado una campaña para concienciar a los turistas estos. Se trata de que cambien esos brazaletes por tiras de papel de aluminio, que es más barato y mis primos no van a notar la diferencia. Cuando tenga tiempo haré un prototipo y se lo regalaré... y si me queda bien pues ya me lo dejo.

Asi que, ya sabeís, si teneís pensado ir a ver a mis primos NO les regaléis esas cosas!!!

miércoles, 12 de enero de 2011

Pingüinos de verano ¡EN PLURAL!

Parece que mi especie se va expandiendo por diversos lugares de la geografía española. Por desgracia esta foto no es más que un cutremontaje de los mios y este encuentro pinguinal no ha llegado a producirse (de momento).

En la foto aparece junto a mi persona el pingüinillo de un amigo que le regalé las pasadas navidades. No es que ahora piense en que cada uno de vosotros, lectores mios, apadrine a uno de mi especie ni mucho menos. Fue un regalo por el amigo invisible a un amigo que lleva ya muchos años siendo un amigo.

Sé por sus palabras que él tampoco ha considerado ese gesto como pura publicidad de mi propio espacio, sino que es un recordatorio de todos esos momentos que vivimos juntos (y junto a otras personas).

Dicen algunos que la distancia es el olvido. En este 2011 se cumplirán seis años desde que la obligación diaria que nos hizo coincidir desapareció, a pesar de lo cual aun soy capaz de recitar su número de teléfono de memoria y de iniciar conversaciones que duran bastante con frases como: "Te acuerdas de cuando..." "Oye, y de esa persona qué ha sido"

Cierto es que muchas de las personas que conocimos en aquella época han quedado para el olvido, es algo inevitable, pero ha quedado demostrado que, a pesar de las dificultades que cada uno quiera enumerar, si dos personas quieren hay amistades a las que la fecha de caducidad estimada se les queda corta.

Este pingüino os echa de menos

Es cuerto que llevo desde las vacaciones sin decir nada por estos lares pero no ha sido culpa mia. Resulta que en Sevilla me he quedado sin internet (odiad a mi vecino como lo hago yo).

Prometo volver a actualizar y a subir fotos mías!

Os echo de menos seguidores mios! a los americanos también!

jueves, 6 de enero de 2011

Con los años perdemos el disimulo

Cuanto más tiempo pasa las cosas que hacíamos de una manera más oculta se van esclareciendo, se hacen tan fáciles de ver como el respirar o el parpadear.
Con lo años perdemos el disimulo, perdemos el miedo a ser descubiertos y al qué dirán... así vive este pingüino la madrugada de reyes del 2011... y por eso teme al 2012.

miércoles, 5 de enero de 2011

Va quedando menos

Poco queda ya para la vuelta a Sevilla. Han sido unas vacaciones un tanto extrañas, supongo que todas las vacaciones tienen algo de eso. Se hacen cosas que a lo largo del curso parecen inadecuadas, se cambia el horario de sueño, se hacen más visitas a la familia y se ven a viejos amigos que hacía tiempo volaron por su cuenta.


La foto es de la visita a las ruinas romanas en Cádiz, a pesar de que no dejaban entrar animales conseguí hacerme la fotografía, lo peor es que creo que ese ha sido mi gran logro durante las vacaciones. Pocas cosas que he podido hacer merecen tenerlas en cuenta, al menos tenerlas en cuenta para bien.

Mañana será otro día, un día más para salir con los viejos amigos y reirnos de las anécdotas, de todo lo que hicimos y que ya no se podrán repetir. Eso es ya lo que queda, seguir viendo a los amigos y reviviendo anecdotas...

En fín, dentro de poco este pingüino se irá unos cuantos kilómetros al norte en busca de algo más de frío, en Cádiz empieza ya a hacer algo de calorcillo y la bufanda ya aprieta.

sábado, 1 de enero de 2011

Propositos para 2011

Si al final resultan que las teorías sobre el fin del mundo de los Mayas son reales me va quedando poco tiempo para hacer todas esas grandes y pequeñas acciones que me gustaría terminar antes del fin del mundo, espero que tengamos razón aquellos que pensamos que el 2012 el mundo no  puede acabarse ya que Ted Mosby le cuenta a sus hijos como conoció a su madre en el año 2030...


Para este año que acaba de entrar me marco unas metas algo más fáciles de cumplir...

Sacarme el carné del coche
Aprobar, al menos, los suficientes créditos para la beca del año que viene
Leer, que en este 2010 lo dejé muy aparcado
Ilusionarme con proyectos y que no los deje a la mitad, entre ellos este blog
Si al final no puedo ir a Canadá, al menos tengo que hacer un viaje al extranjero, como si es a Francia a comprar una bagette...
Escribir,escribir y seguir escribiendo
Ser feliz
Ir a clase de especializado... para lo que queda de este cuatrimestre no me voy a morir
Argumentarte todas y cada una de las cuestiones que me planteas
Hacer un diccionario canario-español, español-canario
Dejar la pereza a un lado
Levantarme temprano los días que tenga las mañanas desocupadas

Seguro que no recuerdo otras cosas que quería hacer. También sé que no cumpliré ni la mitad de los que aquí aparecen, pero soñar es gratis. ¿Y vosotros? ¿No os habéis propuesto nada para este 2011?

Historias que se repiten

"la historia es un proceso cíclico", una frase que describe a la perfección mi visión de la historia. Evidentemente, hay matices que hacen que puedan distinguirse dos etapas, pero son inuficientes como para que no seamos capaces de ver esa correspondencia.

No hace falta que pensemos en grandes y lejanos periodos para buscar esas similitudes, que evidentemente las hay. Dentro de la vida de cada uno se dan esas operaciones ciclicas, de hecho, el hombre busca el conocimiento para volver a  enfrentarse a situaciones conocidas pero que no pudieron superarse.

A este pingüino, ciertamente, es algo que le ocurre muy a menudo. Sólo cambia la frecuencia en la que se repiten los mismos acontecimientos ¿Qué más da que sean 363 días o una semana? Probablemente esas repeticiones, esas dos etapas no sean más que el producto de mi dificultad para abandonar toldo aquello que conozco y embarcarme en nuevas aventuras... claro, que no sólo yo demuestro esa indecisión, ese inmovilismo, poría decirse que todos los pinguinos de verano, en el fondo, somos así.

Ver que después de tantos años puede parecer que el tiempo se detiene y retrocede para devolvernos a una noche y un día que no terminan, que no dejamos que terminan, hacen a uno plantearse seriamente que algo debemos estar haciendo mal. Deberíamos de hacer como hacen los humanos, que al vernos sonriamos, nos reunamos junto a una cerveza fría y decirnos: "ya te llamaré" y jamás cumplirlo...
Locations of visitors to this page