sábado, 1 de enero de 2011

Historias que se repiten

"la historia es un proceso cíclico", una frase que describe a la perfección mi visión de la historia. Evidentemente, hay matices que hacen que puedan distinguirse dos etapas, pero son inuficientes como para que no seamos capaces de ver esa correspondencia.

No hace falta que pensemos en grandes y lejanos periodos para buscar esas similitudes, que evidentemente las hay. Dentro de la vida de cada uno se dan esas operaciones ciclicas, de hecho, el hombre busca el conocimiento para volver a  enfrentarse a situaciones conocidas pero que no pudieron superarse.

A este pingüino, ciertamente, es algo que le ocurre muy a menudo. Sólo cambia la frecuencia en la que se repiten los mismos acontecimientos ¿Qué más da que sean 363 días o una semana? Probablemente esas repeticiones, esas dos etapas no sean más que el producto de mi dificultad para abandonar toldo aquello que conozco y embarcarme en nuevas aventuras... claro, que no sólo yo demuestro esa indecisión, ese inmovilismo, poría decirse que todos los pinguinos de verano, en el fondo, somos así.

Ver que después de tantos años puede parecer que el tiempo se detiene y retrocede para devolvernos a una noche y un día que no terminan, que no dejamos que terminan, hacen a uno plantearse seriamente que algo debemos estar haciendo mal. Deberíamos de hacer como hacen los humanos, que al vernos sonriamos, nos reunamos junto a una cerveza fría y decirnos: "ya te llamaré" y jamás cumplirlo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Locations of visitors to this page