martes, 18 de octubre de 2011

Conocer realmente a alguien

Como todos sabréis, en mi experiencia entre humanos llevo ya unos años viviendo con una chica que la pobre... no da para más... algún día os contaré las cosas que le pasan. A pesar del tiempo juntos hay cosas que no conozco de ella, aunque no creo que sean cosas que necesite saber.

Los humanos suelen confiar en las personas a las que consideran que conocen realmente bien pero... ¿Qué es lo que se necesita saber de alguien como para considerar que la conoces realmente? No entiendo a los humanos, es algo que digo de manera habitual, pero parece que este es un tema complejo. Cada persona tiene su propio criterio. Hay quién piensa que es necesario conocer cuál es la fecha del cumpleaños de su mascota... conocer ese tipo de datos sirven para poco. Yo creo conocer en profundidad a personas a las que cada vez que veo descubro de qué color tiene los ojos, maravillarse con eso es uno de mis pequeños placeres. 

En mi opinión, para conocer a alguien hay que saber qué es lo que significan cada una de sus miradas, sin conocer el color de sus ojos, poder interpretar cada gesto de su rostro, por pequeño que sea, aunque no se conozca el nombre de pila de sus padres. La piel ofrece más conocimiento que las palabras. Hay miradas que no pueden traducirse al lenguaje común.

Quizás no conocer parte de mi pasado no lo considere una falta para no considerar que alguien me conoce. El pasado importa poco si el presente ha cambiado tanto a la persona que podría ser el presente de otra bien distinta. Es más gratificante conocer el olor de su colonia que su nombre o el precio que tiene...

4 comentarios:

Locations of visitors to this page